La Angula de Lezama. Piparra fresca de temporada
La piparra es una auténtica delicatesen de reconocida fama entre los consumidores por su fresco sabor y ternura, que han hecho de ella un producto esencial para la gastronomía.
Nosotros la cultivamos y recolectamos a mano en su momento óptimo, bajo un estricto reglamento de control de calidad, en nuestros invernaderos ubicados en el municipio de Lezama. Invernaderos de última generación en producción hidropónica, que cuenta con la última tecnología en control climático. Esto sumado a la climatología típica de la zona, hacen que nuestra piparra sea un producto de excelente calidad que se caracteriza por unas cualidades organolépticas muy especiales. Aroma en fresco, sutil y elegante. Piel fina de color verde amarillento y tierna carne. Suave sabor y picor inapreciable. Su tamaño puede oscilar entre los 5 y 12 cm.
Con ella elaboramos nuestras sabrosas Gildas, y ahora que ha llegado la temporada, te las ofrecemos frescas para que disfrutes de este delicioso producto gastronómico.
Características
- Variedad: Ibarroria
- Calidad: extra
- Aroma en fresco, sutil y elegante.
- Piel fina de color verde amarillento y tierna carne.
- Suave sabor y picor inapreciable.
- Su pequeño tamaño puede oscilar entre 5 y 12 cm.
Formatos disponibles
- 250gr. de peso bruto
- 1 kg. de peso bruto
- 2 kg. de peso bruto
Conservación
Conservar en un lugar fresco y seco, evitando cambios bruscos de temperatura.
Disponibilidad del producto
De junio a octubre, aunque dependiendo de las condiciones climatológicas, la temporada puede variar alargándose hasta mediados de noviembre.
Como consumirlas
Durante la temporada de recolección, lo ideal es tomarlas fritas en aceite de oliva virgen extra y sazonadas al gusto. Servirlas solas como aperitivo, o acompañando a carnes y pescados a la plancha. También maridan a la perfección con salazones y productos curados, como antxoas, mojama, quesos, jamón y cecinas. Ya al final del otoño, cuando la temporada entra en la recta final, otra opción muy interesante es encurtirlas en vinagre y sal, para conservarlas y disponer de ellas durante el invierno hasta la llegada de la nueva temporada. Encurtidas, es muy típico tomarlas como acompañamiento de platos de cuchara como legumbres y guisos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]